*”Se ordena a las Fuerzas Armadas habilitar las Islas del Cisne como granja penal para el traslado de los cabecillas de las organizaciones criminales”; así lo dio a conocer el gobierno de Xiomara Castro, en un comunicado, luego de la masacre en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social
Xalapa, Ver., 19 de julio de 2023.- Honduras está planeando construir una colonia penitenciaria en una isla para enviar a los pandilleros más sanguinarios del país. Esto ha sido propuesto por la presidenta Xiomara Castro, luego de la masacre en una prisión de mujeres el mes pasado.
”Se ordena a las Fuerzas Armadas habilitar las Islas del Cisne como granja penal para el traslado de los cabecillas de las organizaciones criminales, que estén detenidos en las cárceles o que sean identificados, capturados y procesados”; así lo dio a conocer el gobierno de Xiomara Castro, en un comunicado.
La prisión tendría cabida para 2.000 líderes de pandillas, en el archipiélago de las Islas del Cisne, a 155 millas de la costa, y de cierta manera se seguiría con el ejemplo de la implacable estrategia de El Salvador contra el asesinato, robo, violación y extorsión.
Se espera que la medida ayude a detener la violencia generada por la Mara Salvatrucha MS-13 y la Pandilla 18. La única forma de comunicarse con la isla sería por satélite, lo cual dificultaría que los líderes de las pandillas controlen sus operaciones. Sin embargo, algunos expertos creen que esta decisión no aborda las causas profundas del problema.
«Una nueva prisión es completamente inútil si no recuperas el control de las que ya tienes», dijo Tiziano Breda, un experto en América Latina del Instituto Affari Internazionali de Italia. «Las pandillas criminales han demostrado a lo largo de su historia que pueden adaptarse».
Cabe recordar que las cárceles insulares alguna vez fueron frecuentes en América Latina, con instalaciones en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú.
En Estados Unidos la prisión de Alcatraz, considerada en su momento como la más peligrosa del mundo, fue cerrada por decisión del fiscal general Robert F. Kennedy, en 1963. Su suspensión se debió al alto costo de funcionamiento en comparación con otras cárceles, ya que se gastaban casi 10 dólares al día por preso, mientras que en Atlanta solo se gastaban 3 dólares al día.
Por otra parte, resultaba muy cara mantenerla y los edificios se dañaban por el agua salada. Y las aguas residuales contaminaban la bahía.
No obstante, los disturbios mortales, las condiciones brutales y las audaces fugas de la prisión capturaron la imaginación de escritores y cineastas antes de que, en México, por ejemplo, se cerrara el penal de Las Islas Marías en 2019.
Hay preocupaciones sobre el impacto ambiental de este proyecto del gobierno de Honduras en la isla, que es un hábitat biodiverso. Pero, a pesar de las opiniones mixtas, muchas personas esperan que esto resuelva el problema de la delincuencia en su país.
