*Según los resultados que arroja el Módulo sobre Lectura (MOLEC) correspondientes al año 2024
Xalapa, Ver., 26 de abril de 2024.- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados del Módulo sobre Lectura (MOLEC) correspondientes al año 2024. Este estudio se enfoca en analizar los hábitos de lectura de la población mexicana de 18 años en adelante que reside en áreas urbanas.
Según los datos recopilados, se observa una disminución en el porcentaje de la población lectora en comparación con los resultados obtenidos en el primer levantamiento del MOLEC en 2015. En 2024, el 69.6% de la población alfabeta de 18 años y más declaró haber leído al menos uno de los siguientes materiales: libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de Internet, foros o blogs. Esta cifra representa una disminución de 14.6 puntos porcentuales con respecto a la cifra de 2015, que fue del 84.2%.
Entre los materiales de lectura más populares, se destaca la lectura de libros, con un 41.8% de la población lectora. Le siguen las páginas de Internet, foros o blogs (39.4%), revistas (21.7%), periódicos (17.8%) e historietas (4.6%). Es importante destacar que la lectura de periódicos experimenta una disminución significativa, pasando del 49.4% en 2015 al 17.8% en 2024.
El estudio también revela que la brecha de lectura entre hombres y mujeres se redujo a lo largo de los años. En 2015, la diferencia era de 4.8 puntos porcentuales, mientras que en 2024 disminuyó a 0.6 puntos porcentuales.
Además, se observa que el grupo de edad de 45 a 54 años experimenta el mayor aumento en la brecha de lectura, con un incremento de 20.1 puntos porcentuales entre 2015 y 2024.
La lectura es una actividad que ejercita el cerebro, estimula la curiosidad y potencia la creatividad. A pesar de la disminución en los índices de lectura, es alentador observar un ligero aumento del 1.1% en el porcentaje de población lectora con respecto al año anterior.
El MOLEC proporciona datos estadísticos valiosos sobre la condición de lectura en México, incluyendo aspectos como la comprensión, la velocidad de lectura, el uso de materiales de apoyo y la simultaneidad con otras actividades. También recopila información sobre las experiencias de lectura durante la infancia, tanto en la escuela como en el hogar, que pueden influir en los hábitos de lectura actuales.