“No me arrepiento del asalto a la Embajada de México”: Daniel Noboa

*“Fue una decisión muy difícil de tomar” aseguró, sin inmutarse, el mandatario ecuatoriano, ante la condena casi inánime expresada por la comunidad internacional

Xalapa, Ver., 17 de abril de 2024.- Daniel Roy Noboa Azín, presidente de la República de Ecuador, señaló no arrepentirse de haber ordenado la invasión de la Embajada de México en la capital de ese país, con el objetivo de detener a Jorge Glas, exvicepresidente en la administración de Rafael Correa en el periodo 2007-2017, luego de que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador le había dado, horas antes, asilo político.

«No me arrepiento», aseguró Daniel Noboa durante una entrevista que dio al canal australiano SBS la semana pasada y que fue difundida este lunes. Estas son las primeras declaraciones del presidente de Ecuador con medios de comunicación, después del inicio de la crisis política y diplomática con México.

“Fue una decisión muy difícil de tomar” indicó el mandatario ecuatoriano, ante la condena casi inánime expresada por la comunidad internacional, después de que un cuerpo policiaco ecuatoriano irrumpió en la sede diplomática de México en Quito, haciendo una violación flagrante de las convenciones internacionales.

«Es primero una violación del gobierno mexicano, a la que luego le sigue otra violación, pero teníamos que actuar, teníamos que tomar una decisión, porque había un plan para escapar del que estábamos al tanto», comentó el presidente ecuatoriano en esta entrevista.

Según el mandatario, el exvicepresidente Jorge Glas enfrentaba un proceso legal y una orden de detención en su contra para ingresar a prisión preventiva, por el caso de las obras de reconstrucción, después del terremoto ocurrido en Ecuador en el 2016, y donde se le imputa el presunto delito de peculado.

De igual manera, Jorge Glas debía, asegura Noboa, volver a prisión para concluir una sentencia de ocho años de cárcel por dos condenas de cohecho y asociación ilícita: de estas ya purgó cerca de cinco años cuando a finales de 2022 fue excarcelado por una polémica resolución judicial de medidas cautelares.

Sin embargo, el exvicepresidente siempre ha rechazado las acusaciones en su contra y se ha declarado víctima de Lawfare, que es utilizar el aparato judicial contra adversarios políticos.