*Según una encuesta de HSBC, el peso mexicano también tiene la perspectiva más favorable entre las monedas de mercados emergentes
Xalapa, Ver., 27 de marzo de 2024.- Una nota publicada en Bloomberg reporta que el peso mexicano alcanzó su nivel más alto en casi nueve años, impulsado por una combinación de altas tasas de interés, baja volatilidad y amplia liquidez. Esta tendencia fue impulsada por el ‘carry trade´, una estrategia en la que los inversionistas toman prestada una moneda de bajo rendimiento para invertir en una moneda de alto rendimiento.
La moneda mexicana ha mostrado un desempeño destacado en los últimos días, superando al índice MSCI de monedas de mercados emergentes. Esta racha positiva comenzó después de que el Banco Central de México redujera su tasa de interés clave a principios de esta semana, marcando la primera disminución en más de tres años. Aunque esta reducción fue acompañada por una declaración de cautela y la advertencia de que futuros recortes dependerán de la información disponible, el mercado ha interpretado esto como una señal de que las tasas se mantendrán por encima del promedio histórico.
El peso mexicano ya era la moneda de mejor desempeño en el mundo antes de la decisión de reducir las tasas de interés, incluso superando las preocupaciones sobre el inicio del ciclo de recortes de tasas en Estados Unidos. La moneda se fortaleció aún más frente al dólar estadounidense después de una política monetaria más flexible por parte del Banco de Japón, que puso fin a la era de tasas de interés negativas. Esto ha atraído a los ‘carry traders’, quienes han utilizado el yen japonés como moneda de financiamiento para aprovechar los rendimientos más altos en América Latina durante casi una década.
Los fondos de cobertura y los inversores institucionales anticiparon las ganancias recientes, como se refleja en los datos de derivados de la Commodity Futures Trading Commission. Estos datos mostraron que los administradores de activos habían aumentado sus apuestas alcistas a niveles máximos en al menos un año.
Según una encuesta de HSBC, el peso mexicano también tiene la perspectiva más favorable entre las monedas de mercados emergentes. Se espera que la moneda continúe fortaleciéndose y se estima que termine el año en alrededor de 16.25 pesos por dólar estadounidense.
Los expertos señalan que se espera un período de relativa estabilidad en el corto plazo, aunque advierten que las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el otoño podrían generar cierta volatilidad en el mercado. Sin embargo, en general, se espera que el peso mexicano mantenga su tendencia alcista en el futuro previsible.