*El también fundador del Grupo de Puebla afirmó que el periodista y activista fue perseguido «por decir la verdad, no por mentir», y que «los criminales de guerra expuestos por Assange debieron ser los encarcelados»
Por: Daniel Tristán
Xalapa, Ver., 25 de junio de 2024.- En una entrevista con la Cadena Rusa de Televisión Internacional de Noticias, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa Delgado, celebró la liberación de Julian Assange, señalando que con su liberación “el mundo es un poco menos injusto».
Correa, fundador del Grupo de Puebla, expresó que Assange fue perseguido «por decir la verdad, no por mentir», y que «los encarcelados debieron haber sido los criminales de guerra» a los que Assange expuso. «Le han robado doce años a la vida de un periodista, por decir la verdad, mientras los grandes criminales de guerra quedaron en la impunidad», lamentó.
El exmandatario recordó que, durante su gobierno, Ecuador otorgó asilo político a Assange en su embajada en Reino Unido: «Nunca debió perder su libertad, por el contrario, debió ser reconocido por su valentía y su capacidad periodística por decir la verdad», afirmó.
Por otro lado, sobre el papel del expresidente ecuatoriano Lenin Moreno en el caso Assange, Correa lo calificó como «una vergüenza mundial que pasará a la historia», acusándolo de «traidor» por haber permitido que una «fuerza pública extranjera» entrase a la embajada ecuatoriana para arrestar al asilado político Julian Assange.
Correa también criticó la «doble moral» de la justicia estadounidense, señalando que «el caso de Assange puso en evidencia «grandes falencias éticas morales, de defensa de la verdad, de defensa del verdadero ejercicio periodístico».
Según el expresidente ecuatoriano, si los crímenes denunciados por Assange hubiesen sido cometidos por Rusia o China, «ya tendría un monumento en pleno centro de Washington», pero como eran los crímenes de Estados Unidos, «lo quisieron enterrar en vida». Correa criticó además que muchos periodistas y medios de comunicación «le dejaron solo» en los momentos más difíciles de su persecución.