*El exmandatario presentó en la UNAM la revista académica anual “Propuesta para el desarrollo” de la CELAG
*Al expresar su opinión sobre las elecciones en México, afirmó que para él es prácticamente imposible que Claudia Sheinbaum salga derrotada
Xalapa, Ver., 07 de marzo de 2024.- “La mucha dirigencia histórica está en México; no nos alcanzará tres vidas para agradecer al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por toda su apertura y apoyo”, declaró Rafael Correa Delgado, expresidente de Ecuador, de visita en nuestro país para el lanzamiento de la séptima edición de la revista académica anual “Propuesta para el desarrollo” del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).
El evento se llevó a cabo en el Auditorio ‘Mario de la Cueva’ de Ciudad Universitaria (UNAM). Correa Delgado inició su charla comentando un artículo suyo titulado ‘Justicia como virtud’, en el que sostiene que la desigualdad es el principal problema de nuestro tiempo. Además, recomendó a la izquierda que deje de enfocarse únicamente en la línea de pobreza y analice también las líneas de riqueza, ya que son estas las que socavan la cohesión social.
Asimismo, hizo un llamado a repensar el pensamiento latinoamericano, que ha provocado una crisis de líderes e ideas en nuestra región. Señaló que el modelo del estructuralismo fracasó en Latinoamérica debido a su mala implementación, no por diseño, y que se adoptó el modelo neoliberal proveniente del Norte como solución a nuestra crisis económica.
Por otro lado, al compartir su experiencia como máximo dirigente de Ecuador, afirmó que, entre otros éxitos, logró convertir a su país en un exportador de energía, reducir la pobreza, desarrollar la segunda red vial más extensa de la región y establecer un sistema educativo avanzado. Además, destacó que logró convertir a Ecuador en el segundo país más seguro del mundo sin recurrir a megacárceles ni represión, sino a través del desarrollo humano.
Sin embargo, debido a la traición a la Revolución Ciudadana por parte de Lenin Moreno, exvicepresidente de su gobierno, todos estos logros se desvanecieron y él fue objeto de persecución política al finalizar su mandato. Comentó que el «Lawfare», es decir, la guerra jurídica, que se desató en Ecuador, ha sido la peor de todas las que se han producido en América Latina.
Al hablar sobre los gobiernos progresistas actuales en la región, lanzó una advertencia: «Debemos ser autocríticos y reconocer que muchas veces el peor enemigo de la izquierda es la propia izquierda. Las organizaciones sociales, que no todas son de izquierda o progresistas, deben tomar conciencia de esto, ya que la feroz oposición que enfrentó mi gobierno, incluso por parte de ciertos sectores de izquierda, incluyendo a cierto sector de FLACSO, causó mucho daño y trabajaron en contra de lo que ahora lamentan».
Por último, al expresar su opinión sobre las elecciones en México, afirmó que para él es prácticamente imposible que Claudia Sheinbaum salga derrotada. Sin embargo, advirtió que esto no significa que deba dormirse en los laureles. Predijo que seguramente obtendrá una aprobación igual o incluso superior a la de Andrés Manuel López Obrador, lo que garantizará la continuidad del proyecto de Morena. Y para concluir, sentenció: “Claudia jamás va a ser un Lenin Moreno”.