*La división creará una nueva isla en el océano Índico formada por parte de Etiopía y Somalia
Xalapa, Ver., 08 de febrero 2024.- Una grieta subterránea de 3 mil 500 kilómetros de largo está dividiendo a África lo que originará un nuevo océano en ese continente. Es el Rift de África Oriental el cual hace cerca de 30 millones de años comenzó a formarse por la ruptura de la placa africana en dos partes: la placa somalí, más pequeña; y la placa Nubia, de mayor tamaño. Asimismo, esta ruptura de placas atraviesa, de sur a norte, varios países africanos: Mozambique, Malawi, Tanzania, Zambia, Burundi, Ruanda, Uganda, República Democrática del Congo (RDC), Kenia y Etiopía.
Científicos declararon que debajo del también llamado Valle de Rift existe una columna de material de manto terrestre causando una presión ascendente donde se encuentra la litósfera (capa de placas tectónicas), lo que ha generado su debilitamiento, estiramiento y, por último, ruptura. Es por ello que en la mayor parte del Valle de Rift existen gigantescos acantilados, que evidencian la separación continental, así como un suelo formado por rocas volcánicas generado por el adelgazamiento de la litósfera y el ascenso del magma del manto.
Otro “síntoma” del proceso de división de las placas es la actividad sísmica recurrente, y la presencia de volcanes en la ruptura se refleja de igual manera en las erupciones del Monte Nyiragongo, en la República Democrática del Congo, así como la presencia del lago de lava de 16 kilómetros que emerge del Volcán Erta Ale en Etiopía.
Una grieta de varios kilómetros de largo se abrió en el 2018 justo en la zona del Rift al suroeste de Kenia, esto provocó el derrumbe en varias partes, de la carretera de Nairobi-Narok, algunos geólogos lo relacionaron con la separación de las placas.
La separación del continente africano se llevará varios millones de años, de acuerdo a estudios en el 2004, se estimó que la separación de la placa somalí y la de nubia se está realizando a un ritmo de 7 milímetros por año.
Al respecto, Lucía Pérez Díaz geóloga investigadora de la Universidad de Oxford en Inglaterra indicó: “Las grietas son la etapa inicial de una ruptura continental y, si tienen éxito, pueden conducir a la formación de una nueva cuenca oceánica. Un ejemplo de un lugar en la Tierra en donde esto ha sucedido es en el Océano Atlántico Sur, que resultó de América del Sur y África hace unos 138 millones de años”.
Según Pérez Díaz, cuando la litósfera en el Valle de Rift termine de romperse, el magma subyacente se solidificará y permitirá la formación de un nuevo océano, en ese espacio formado por la separación de las placas, y se estima que, en decenas de millones de años, este nuevo océano terminará por expandirse a lo largo de toda la grieta.
Como resultado de esa separación y el nacimiento del nuevo océano, el continente africano se hará más pequeño formando una isla en el océano Índico, compuesta por una parte de Etiopía y Somalia, incluido el “Cuerno de África”, señaló la geóloga de Oxford.