*El anuncio causó revuelo entre muchos investigadores por las repercusiones que causaría la implementación de este sistema IA antes de crear formas de regularla
Xalapa, Ver., 23 de enero de 2024.- El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, reveló los planes de la compañía para desarrollar una Inteligencia Artificial General (AGI, por sus siglas en inglés), un sistema impulsado por inteligencia artificial comparable al nivel de inteligencia humana.
En una nueva publicación en la cuenta de Instagram de Zuckerberg, el fundador de Facebook esbozó la ambición de la compañía de convertirse en líder en la carrera por desarrollar la primera AGI del mundo. Según Zuckerberg, Meta apostará fuertemente por su plan de desarrollar una AGI de código abierto, ya que la compañía adquirirá asombrosas 350,000 GPU de inteligencia artificial NVIDIA H100, cada una con un precio aproximado de $30,000 ($10.5 mil millones en total).
Además, Zuckerberg mencionó que en total se establecerá una capacidad de cómputo equivalente a casi 600,000 H100 si se cuentan todas las demás GPU que la compañía tendrá disponibles. El anuncio de Zuckerberg generó preocupación entre muchos investigadores sobre las repercusiones de lanzar una AGI de código abierto antes de desarrollar formas de regularla.
Dame Wendy Hall, científica informática de la Universidad de Southampton en Inglaterra, expresó en una entrevista con The Guardian que, si la tecnología cayera en manos equivocadas, podría causar mucho daño. Hall agregó que es «irresponsable por parte de la compañía sugerirlo».
Además, Hall señaló que, a pesar del anuncio de Zuckerberg, alcanzar una inteligencia artificial a nivel humano aún está «a muchos años de distancia», lo que da tiempo a los reguladores para establecer políticas que protejan a la sociedad de cualquier posible daño causado por la nueva tecnología.
Es importante destacar que existen argumentos profundos y complejos sobre los méritos de la liberación de modelos de inteligencia artificial actuales de código abierto. Llevar esto al ámbito de la AGI podría ser un acto que salve al mundo o que cause una catástrofe. Estas decisiones deben tomarse mediante un consenso internacional, no en la sala de juntas de un gigante tecnológico, según Andrew Rogoyski, uno de los directores del Instituto de IA Centrada en las Personas de la Universidad de Surrey.