*Una irrupción armada en una transmisión de televisión en vivo, por parte de una pandilla del narcotráfico, sumió a la nación sudamericana en nuevo estado de miedo
Xalapa, Ver., 10 de enero de 2024.- Las calles se volvieron silenciosas, las tiendas permanecen cerradas y los soldados patrullan las sombras en las principales ciudades de Ecuador este miércoles. La irrupción armada del día anterior en una transmisión de televisión en vivo, por parte de una pandilla, sumió a la nación sudamericana, que ya se tambaleaba por la violencia en aumento, en nuevo estado de miedo.
Guayaquil, la ciudad más conflictiva de Ecuador, hierve de tensión. Los hospitales, las redacciones y el transporte público allí, y en la capital Quito, están llenos de tanques y soldados. Solo el día anterior, hombres armados encapuchados, blandiendo explosivos y amenazas, habían irrumpido en TC Television, desatando 15 minutos de terror en vivo. Los periodistas y el personal se acurrucaron en shock. Milagrosamente, ninguno resultó herido, y la policía rápidamente detuvo a 13 sospechosos.
Sin embargo, para un país aún marcado por el asesinato del candidato presidencial del año pasado, este descarado asalto diurno transmitido, fue un momento escalofriante. El motivo sigue siendo desconocido, pero la respuesta inmediata fue decisiva.
El presidente Noboa, elegido con la promesa de paz, calificó a 20 pandillas de narcotráfico como «grupos terroristas». Un decreto suyo le otorgó al ejército la facultad de «neutralizarlas” dentro de los límites legales. Los analistas califican el ataque televisado como un posible punto de inflexión para Ecuador.
«Estamos luchando por la paz nacional», declaró Noboa en una entrevista con una estación de radio local este miércoles, «contra grupos terroristas que superan los 20 mil integrantes».