A medida que China retrocede, México se convierte en un socio comercial clave para Estados Unidos

*El país Azteca como Vietnam y otros asiáticos están viendo un aumento en sus exportaciones hacia el mercado estadounidense

Xalapa, Ver., 09 de enero de 2024.- Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han llevado a especulaciones sobre una potencial desconexión económica entre las dos potencias mundiales. A medida que China pierde participación en las importaciones de Estados Unidos, países como México, Vietnam y otros asiáticos están viendo un aumento en sus exportaciones hacia el mercado estadounidense.

Aunque la disminución en la participación de China en las importaciones de Estados Unidos es evidente, analistas advierten que la realidad es más compleja de lo que parece. La reconfiguración de las cadenas de suministro y la expansión del comercio con otros socios están contribuyendo a esta aparente desconexión.

México, en particular, ha experimentado un aumento significativo en sus exportaciones hacia Estados Unidos, en parte gracias al acuerdo comercial del T-MEC. Otros países asiáticos, como Vietnam, también están capitalizando la reubicación de la producción lejos de China, atrayendo inversiones chinas y expandiendo sus exportaciones hacia Estados Unidos.

Sin embargo, incluso en medio de estos cambios, es importante tener en cuenta que las exportaciones chinas siguen siendo sólidas, y la participación del valor agregado de las importaciones desde China ha disminuido menos de lo que sugieren las cifras de importaciones directas.

Además, la creciente presencia e inversión china en México está generando preocupaciones en Washington, lo que ha llevado a discusiones sobre la evaluación de la inversión china en el país, especialmente en sectores considerados clave por Estados Unidos.

Durante una visita a la Ciudad de México a principios de diciembre, Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, acordó con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro Sánchez, la creación de un grupo de trabajo entre Estados Unidos y México para evaluar la inversión china en el país, particularmente en sectores considerados clave por Estados Unidos.

No obstante, es probable que las dos economías sigan vinculadas a través de las cadenas de suministro globales, aunque la naturaleza de esa relación podría cambiar en el futuro.