Por: Camus
En el Distrito 10 de Xalapa, se mencionan actualmente 11 aspirantes, tanto hombres como mujeres, que buscan la candidatura por Morena para la Diputación Federal. Sin embargo, es importante destacar que no todos ellos son merecedores de este cargo. Me refiero específicamente a aquellos personajes que tuvieron la oportunidad de legislar en el pasado reciente y pasaron desapercibidos, sin dejar un legado significativo.
Para no ser demasiado crítico, prefiero enfocarme en el nombre de una persona que, por contraste, ha demostrado discreción y dedicación en su trabajo, y que podría desempeñarse igualmente bien en el ámbito legislativo, como lo ha hecho con otras responsabilidades que se le han conferido.
En una ocasión, tuve la oportunidad de conversar con el ingeniero Guillermo Fernández Sánchez durante su gestión como titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en esta administración estatal. Tuve suerte. Su apretada agenda le impide con frecuencia conceder entrevistas a periodistas.
Fernández Sánchez destaca como individuo laborioso. Su apariencia siempre es sencilla, reflejo de las numerosas giras que realiza en comunidades remotas, pueblos originarios, zonas montañosas y áreas de difícil acceso para los vehículos convencionales.
Su dedicación es absoluta, centrándose en atender a las familias más desfavorecidas, a aquellos que cuentan con menos recursos. Ha adoptado diversas estrategias para interactuar con estas comunidades, participando en reuniones de trabajo y llevando a cabo diagnósticos comunitarios. De manera personal, escucha las necesidades y carencias de la gente, pero comprometiéndose a encontrarles soluciones adecuadas. Se ha ganado un lugar, sobre todo, en el combate a la pobreza en nuestro estado.
Cabe destacar la discreción que caracterizan a sus visitas y reuniones; no busca reflectores ni fotografías y, en muchas ocasiones, prescinde de equipos de sonido. Esta elección refleja su autenticidad y estilo único.
Personas como él, comprometidas con el diálogo directo y sin buscar reconocimiento mediático, son las que deberían ser tomadas en cuenta para representarnos en el Congreso de la Unión.
Guillermo Fernández Sánchez es ingeniero de profesión y su enfoque en el trabajo disciplinado refleja su profesionalismo. No pierde el tiempo en discusiones infructuosas, sino que se enfoca en objetivos claros. Por todas estas razones, debería ser considerado como candidato de Morena.
Esperemos que los dirigentes no cometan el error de favorecer a sus compadres o comadres, ya que sabemos cómo suelen terminar esas situaciones. Algunos desaparecen, tan pronto obtienen el cargo, y nunca más los volvemos a ver; aunque en última instancia, esto es algo positivo para el pueblo bueno y sabio: porque nunca más son elegidos para nada.