*Si bien en Xalapa siempre ha sido fácil encontrar un lugar para comer, hacerlo en un sitio emblemático como éste, es una experiencia inigualable que no tiene llenadera
Xalapa, Ver., 20 de diciembre de 2023.- Al hablar del lugar, lo primero que se destaca es la expresión en los rostros de la gente. Como dice el refranero popular, «la barriga vacía no conoce la alegría». También es notable la presencia de una camioneta Datsun blanca con redilas, un símbolo gastronómico de Xalapa que goza de gran popularidad. Está estacionada en la esquina de Clavijero y 20 de Noviembre. Nos referimos al famoso Tacos don «Marquitos», nombre más conocido que aquél que utilizan en su página de Facebook: «Tacos Marcos y Familia».
Los rines de la camioneta están pintados en color celeste y blanco. Un viejo toldo cubre la batea del vehículo, sobre la que el comensal encuentra un menú completo, con 30 opciones de tacos de guisado. La gente hace fila para deleitarse con sabores y variedad de un desayuno o comida. Si bien en Xalapa siempre ha sido fácil encontrar un lugar para comer, hacerlo en un sitio emblemático como éste, es una experiencia inigualable que no tiene llenadera.
La taquería ha sido visitada por empresarios, gobernadores, alcaldes y diputados, o bien enviaron a gente a buscar sus órdenes de tacos. “Nos damos cuenta, porque luego había papeles de los que usamos para envolver nuestros tacos en los recipientes de basura de estos personajes”, declara don Marcos Rojas, creador y dueño del negocio.
El reconocimiento es tal del sitio que es punto de referencia en la ciudad. Según cuenta la leyenda, la taquería abrió sus puertas alrededor de 1982, por lo que su tradición ya supera los cuarenta años. Un comensal de Coatepec, comenta, luego de entrarle a tres tacos: “La comida está chingona y además todo es la confianza; no te vigilan o te acosan con el cobro; uno pasa a pagar”.
A pesar de estar en la vía pública, la gente ha hecho suyo el lugar. “Es como un pinche panal de miel, porque todo negocio que se establece cerca de éste, le va bien”, nos dice un chavorruco que trae un jugo de naranja en la mano, luego de comerse cuatro tacos.
Se cuenta también una leyenda negra de la taquería: una vez, don Marcos cambió de camioneta por una más reciente y un tiempo le fue mal: “No puedo decir algo que no es cierto, porque habrá personas que me van a desmentir si digo lo contrario”, ataja, don Marcos.
“No pienso cambiarla, con esta camioneta tengo recuerdos familiares, de mis abuelos, de mi mamá, anécdotas de cómo sufrimos y salimos adelante», dice, sin evitar que, entre sus labios, asome el sinsabor.
Es cuando también a nosotros nos viene el gustillo de la memoria: una frase condimentada, dicha por Gabriel García Márquez, citando al Che: “La nostalgia empieza por la comida”.
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