*Una, la más grande, está localizada bajo las islas de Hawai y la otra bajo las islas Marquesas
Xalapa, Ver., 16 de octubre de 2023.- Un equipo de geofísicos de la Universidad de Maryland detectó recientemente dos anomalías de tamaño descomunal cerca del núcleo de la Tierra, esto se ha podido lograr después de los fuertes sismos que se han presentado en nuestro planeta y que han permitido a los científicos realizar mapas del interior del globo terráqueo en los cuales se detectó la presencia de dos estructuras colosales, una de ellas hasta once veces más grande que el Monté Everest.
Hasta ahora los científicos no han podido identificar el origen y la naturaleza de estas dos estructuras, que al parecer muestran una densidad diferente al magma que los rodea, después de 30 años de datos sísmicos que se han registrado para analizar la naturaleza de estos extraños objetos
Los científicos han declarado que estas mega estructuras de material denso que abarca desde el núcleo líquido externo de la Tierra y el manto inferior, una zona que se localiza a más de 3000 mil kilómetros por debajo de las placas tectónicas, de las cuales se desconoce hasta ahora su composición, han sido detectadas gracias a que los geofísicos analizaron miles de grabaciones de ondas sísmicas, ondas de sonido que viajan a través de la Tierra, estudiando los ecos que provenían de éstas, e indicaron que el estudio, la comprensión de la composición, forma y extensión de estas estructuras podría ayudar a revelar los procesos geológicos que han determinado que el planeta sea como es.
“Al observar miles de ecos del límite del manto central al mismo tiempo, en lugar de centrarse sólo en unos pocos a la vez, como suele hacerse, hemos obtenido una perspectiva totalmente nueva – indicó Doyeon Kim , egresado de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, sismólogo e investigador de la Universidad de Maryland y autor principal del artículo-. Esto nos muestra que la región límite núcleo-manto tiene muchas estructuras que pueden producir estos ecos, y eso era algo de lo que no nos habíamos dado cuenta antes porque sólo teníamos una visión limitada”.
Doyeon Kim explicó que las ondas sísmicas que generan los terremotos bajo la superficie de la Tierra son capaces de viajar miles de kilómetros; cuando esas ondas chocan con cambios de temperatura, densidad o con una diferente composición de las rocas se doblan o se dispersan, generando ecos que pueden ser detectados. Los ecos de las estructuras más cercanas llegan más rápido, y los de las estructuras más grandes tienen una mayor intensidad. De esta manera, al medir la amplitud y el tiempo en que viajan estos ecos y al ser registrado por los sismógrafos en diferentes lugares, los sismólogos pueden crear modelos de las propiedades físicas de estas estructuras al interior de la Tierra. Es similar al mecanismo de ecolocalización que utilizan delfines o murciélagos para orientarse y mapear su entorno.
Doyeon Kim y el grupo de científicos que lidera, buscaron un eco de un determinado tipo de onda, llamada “onda de corte” un tipo de onda que se desplaza a lo largo del límite núcleo-manto. El científico declaró que en los sismogramas (instrumento que registran el tiempo y la magnitud de movimiento de estas ondas) de un único terremoto, los ecos de las ondas de corte pueden ser difíciles de distinguir del ruido aleatorio, pero que mirar muchos sismogramas de muchos terremotos a la vez pueden realizar registros similares que pueden proporcionar patrones capaces de identificar ecos ocultos en los datos.
Para la identificación y estudio de estas mega estructuras los geólogos usaron el algoritmo “Machine Learning”, llamado Sequencer, usado normalmente por astrónomos y cosmólogos para analizar las galaxias distantes, con este recurso los científicos analizaron 7 mil sismogramas de cientos de terremotos de magnitud 6.5 y superiores ocurridos en la cuenca del Pacífico, entre los años 1990 y 2018. El Sequencer fue capaz de encontrar una gran cantidad de ondas de corte cuando se aplicó a los sismogramas.
Doyeon Kim comentó: “En las ciencias de la Tierra, el Machine Learning está creciendo rápidamente, y un algoritmo como Sequencer nos permite ser capaces de detectar de forma sistemática los ecos sísmicos y obtener nuevas ideas sobre las estructuras halladas en la base del manto, que hasta ahora han sido un enigma». Por su parte Vedran Lekic, profesor de geología de la Universidad de Maryland y coautor de esta investigación, explicó: “Hallamos ecos en aproximadamente el 40% de todas las rutas de ondas sísmicas. Eso fue muy sorprendente porque esperábamos que fueran más raros, y lo que eso significa es que esas estructuras anómalas en el límite núcleo-manto están mucho más extendidas de lo que se creía”.
De los ecos detectados, los que se localizaron debajo de las Islas de Hawai, fueron con diferencia, los más fuertes, lo que hizo saber a los geólogos que existe algo sumamente enorme, mucho mayor de lo que originalmente indicaban sus estimaciones. Y con relación a la estructura que se encuentra bajo las islas Marquesas, en la Polinesia francesa, Vedran Lekic afirmó: “Nos sorprendió encontrar ahí una tan grande y que ni siquiera sabíamos que existía. Es algo realmente emocionante, porque muestra cómo el algoritmo Sequencer puede ayudarnos a contextualizar los datos de los sismogramas en todo el mundo de una forma que antes no resultaba posible”.