Xalapa, Ver., 10 de julio de 2023.- De manera reciente, la diputada de Morena, Andrea Chávez, fue agredida en las redes sociales, luego de renunciar a la secretaría de Comunicación, Difusión y Propaganda de MORENA, a fin de apoyar al exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en su búsqueda de ser coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación por el método de encuestas.
Enseguida, Luisa María Alcalde, exsecretaria del Trabajo, fue objeto de violentos comentarios en el ciberespacio con la misma intensidad, luego de que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la designara para hacerse cargo de la Secretaría de Gobernación por lo que resta del sexenio.
En este sentido, las publicaciones vertidas por usuarios en las comunidades virtuales, en especial por Twitter, a todas luces han sido opiniones que buscan desacreditar y minimizar las voces de las mujeres en el debate público.
Pero sabemos que, para la Derecha, el pan de cada día en este sexenio es hostigar a las mujeres de izquierda, que son hoy figuras políticas. No olvidemos tampoco, cómo, al principio de esta administración, la senadora Lilly Téllez tuvo una conducta discriminatoria, por Twitter, contra la hoy Secretaria de Morena, Citlalli Hernández, haciendo burla de su físico.
No obstante, vale recordar que Luisa María Alcalde, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM), se pronunció al respecto, asegurando que los comentarios vertidos en las redes encarnan el uso de la violencia política en razón de género, por lo que pidió visibilizar estos comportamientos, pues atentan contra la dignidad y el derecho de las mujeres a participar en la vida política y pública del país.
Estos incidentes que no pueden considerarse aislados, resaltan la urgente necesidad de abordar la desigualdad y la violencia de género. Es fundamental que tanto las autoridades como la sociedad, en su conjunto, trabajen en la implementación de medidas efectivas para prevenir y sancionar este tipo de denostaciones. Además, es ineludible promover igual una cultura de respeto y de equidad en los medios virtuales, fomentando la responsabilidad y la empatía en el uso de las redes sociales.
Sin embargo, resulta irónico que quienes más han contribuido a esta ola de agresiones, han sido mujeres intelectuales como Guadalupe Loaeza y Denise Dresser. La primera hace días publicó un tuit ofensivo contra Andrea Chávez:
La respuesta de la diputada fue inmediata:
En tanto, Dresser, hizo un extenso comentario sobre la victoria de Delfina Gómez en el Estado de México, opinión que Claudia Sheinbaum consideró de patética y clasista.
Las voces de mujeres en la política gubernamental son indispensables para construir sociedades más justas e igualitarias. Atacar o silenciar a aquellas que buscan generar cambios positivos, es un retroceso para la democracia y el avance de los derechos humanos. Es responsabilidad, entonces, de todos y todas, promover un entorno seguro y respetuoso en la esfera comunicativa, pública y virtual, donde las mujeres puedan ejercer plenamente su derecho a participar sin temor a la violencia y la discriminación.